De acuerdo con la CCSS, en Costa Rica, 265 adolescentes y jóvenes entre los 13-25 años se enfrentan a un diagnóstico de cáncer cada año. Esta noticia afecta no solo a los pacientes, sino también a sus familias y las personas con las que conviven en su día a día.
Uno de los desafíos más visibles y emocionalmente más impactantes que luchan estos jóvenes es la caída del cabello, un efecto secundario que experimentan aproximadamente 60% de los pacientes que reciben tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud de Costa Rica, el cáncer es la segunda causa principal de muerte en jóvenes y adolescentes en el país. Aunque los avances en el diagnóstico temprano y los tratamientos han mejorado, las tasas de supervivencia, el impacto emocional y físico de este padecimiento sigue siendo profundo, especialmente entre aquellos que pierden su cabello durante el tratamiento.
La Dra. Gabriela Granados, hematóloga del Hospital Max Peralta, comenta que la caída del cabello durante el tratamiento ocurre debido a que la quimioterapia ataca tanto a las células cancerosas como a las células sanas de rápido crecimiento, incluidas las del folículo piloso. Esto puede resultar en la pérdida de cabello en el cuero cabelludo, así como en otras áreas del cuerpo.
“La caída del cabello depende de los medicamentos usados y de las dosis de estos medicamentos. Generalmente comienza a caerse a las 3 semanas después del inicio del tratamiento y puede tardar de 1 mes en volver a crecer luego de la última aplicación de quimioterapia. Durante este tiempo, los adolescentes pueden sentirse emocionalmente vulnerables y preocupados por su apariencia física. Sin embargo, es fundamental que los adolescentes y jóvenes diagnosticados comprendan que la caída del cabello es un efecto secundario temporal y que existen opciones para manejarlo,” indicó Granados.
Apoyo integral en adolescentes
Organizaciones como el Proyecto Daniel desempeñan un papel crucial en la vida de estos muchachos. Ligia Bobadilla, presidenta de Proyecto Daniel, destaca la importancia de ofrecer apoyo integral a los adolescentes y adultos jóvenes diagnosticados con cáncer en Costa Rica.
«Nuestro objetivo es proporcionar un espacio seguro y solidario donde estos jóvenes puedan encontrar apoyo emocional, educativo y recreativo mientras atraviesan su tratamiento», comenta.
La experiencia de enfrentar el cáncer y la posibilidad de perder el cabello durante el tratamiento plantea desafíos significativos en el ámbito psicológico y emocional para los adolescentes y jóvenes. Es un momento en el que las preguntas sobre la identidad, la autoimagen y el auto concepto se entrelazan con el miedo, la ansiedad y la incertidumbre sobre el futuro.
«Es vital ofrecerles apoyo psicológico y emocional durante todo el proceso de tratamiento. Esto puede incluir servicios de asesoramiento individualizado, grupos de apoyo entre pares y terapia para ayudarles a expresar y gestionar sus emociones», comenta Bobadilla.
Desde Proyecto Daniel, se reconoce la importancia de crear un entorno de apoyo donde los jóvenes se sientan comprendidos y respaldados en sus preocupaciones emocionales. «Nuestro objetivo también es brindar un espacio donde ellos puedan compartir sus experiencias, encontrar consuelo en la compañía de otros que entienden su situación y descubrir nuevas formas de afrontar los desafíos emocionales que enfrentan», explica la presidente de la ONG.
Consejos para sobrellevar la caída del cabello
Para ayudar a los adolescentes a enfrentar la caída del cabello de manera menos impactante, Proyecto Daniel brinda algunos consejos:
1. Opte por rapar el cabello antes de que comience a caerse. Esto puede ayudar a que la transición sea menos abrupta y a reducir la aparición de parches calvos.
2. Utilice pañuelos, turbantes y sombreros para cubrir el cuero cabelludo y así sentirse más cómodo en público.
3. Algunos pacientes pueden optar por usar pelucas para mantener su apariencia habitual durante el tratamiento.
4. Es importante participar en actividades de autocuidado, como el ejercicio físico, la meditación y el cuidado de la piel. Esto le ayudará a mejorar el bienestar emocional durante este período.
5. Busque el apoyo de amigos, familiares y grupos de apoyo que le proporcionen un espacio seguro para expresar emociones y recibir aliento durante la caída del cabello y el tratamiento del cáncer.