Las distintas generaciones no sólo ven el mundo desde diferentes perspectivas, sino que también construyen estilos de vida de acuerdo con la forma que tienen para ahorrar e invertir, considerando sus diversos objetivos financieros. Sin embargo, factores externos como la situación económica, costo de la vida y la inflación han planteado nuevos desafíos para que las nuevas generaciones puedan lograrlos, y dificulta su capacidad de ahorro.
Las necesidades de los distintos grupos etarios no sólo cambian en función de la edad que tengan, sino que también dependen del contexto social y económico en el que hayan nacido. A las nuevas generaciones se les dificulta comprar una vivienda, ya que los costos de hoy triplican el valor de los años ochenta.
“En Coopecaja, estamos comprometidos con ayudar a las personas a tener una mejor vida financiera al ofrecerles habilidades, conocimiento y confianza para alcanzar el éxito. Por esto, contamos con una plataforma de educación financiera con herramientas, productos financieros a su medida, con rendimientos muy atractivos y con un acompañamiento a lo largo del proceso. Esto facilita que los clientes elijan correctamente y puedan sacar el mejor provecho a sus productos, de forma segura y responsable.” comenta Mauricio Sánchez, Gerente Comercial de Coopecaja.
Las nuevas generaciones como la Generación Z, está impulsada a realizar ahorros a corto plazo para cumplir metas tales como viajes o paseo de fin de semana. Sin embargo, un ahorro para la jubilación no es prioridad, lo cual sería ideal si desean mantener el nivel de vida que tienen o aspiran tener. Ellos se encuentran en la etapa perfecta para tomar un plan de ahorro complementario que al momento de su jubilación los acompañe a equilibrar la pensión que podrían estar recibiendo en ese momento.
Por otra parte, los Millenials, poseen obligaciones mayores como iniciar una familia, proceso de crianza de hijos o tomando créditos de vivienda o automóviles. Por ello, son más propensos a tener deudas, sobre todo en tarjetas de crédito, las cuales consumen parte importante de su ingreso y paz mental. Ante la situación anterior, el nivel de ahorro es muy bajo o simplemente no existe, por lo tanto, ante eventualidades recurren a la deuda.
Por último, la Generación X, buscan cubrir pagos de créditos y la escolaridad de los hijos, además de vivir “experiencias” tales como: viajes, gastronomía, paseos cortos, eventos deportivos, culturales o espectáculos y eso hace que este rubro en su presupuesto se vea abultado. “En esta etapa se empiezan a preocupar por su jubilación y a preguntarse acerca de las posibilidades que tienen acerca de formalizar su ahorro para ello, los que cuentan con un capital para invertir lo hacen con productos financiero que les dé un rendimiento conservador”, comenta Sánchez.
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