La creatividad consiste en la aplicación de la imaginación para hacerle frente a un problema o desafío de una manera diferente a la ya existente. Por esta razón, la creatividad requiere de motivación y experimentación con el fin de ir probando alternativas hasta encontrar la óptima.
De acuerdo a lo anterior, se pueden identificar dos momentos de gran importancia en el proceso creativo: la identificación del problema y la generación de nuevas alternativas de solución.
Para poder abordar de manera adecuada estos momentos se deben utilizar los dos patrones de pensamiento que posee el cerebro, el pensamiento convergente y el pensamiento divergente.
El pensamiento convergente parte de un conocimiento general y avanza cerrando su alcance pero aumentando en detalle. Este se utiliza primeramente para definir problemas de una forma concreta y clara. Por otro lado, el pensamiento divergente parte de algo en particular y avanza aumentando su alcance.
En este caso, este tipo de pensamiento es esencial para desarrollar ideas en diferentes direcciones que den solución al problema identificado. Una vez generadas todas las posibles alternativas, se vuelve a emplear el pensamiento convergente a fin de seleccionar la idea o combinación de ellas que mejor solucione el problema detectado.
El Pensamiento de Diseño, poderosa herramienta para estimular la Creatividad:El Pensamiento de Diseño o Design Thinking consiste básicamente en pensar como un diseñador a la hora de resolver los problemas con el fin de reducir riesgos y aumentar las posibilidades de éxito.
La clave de esta forma de resolver problemas es que se centra en las necesidades de las personas (humanas) y a partir de ahí, observa, crea prototipos y los prueba, consigue conectar conocimientos de diversas disciplinas hasta llegar a una solución que es humanamente deseable, técnicamente viable y económicamente rentable.
Por Eric Alvarado Asesor-Consultor
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