La mesa está servida con un variado menú de platillos: Pupusas salvadoreñas, tamales beliceños, baleadas hondureñas, chiltepe guatemalteco, sancocho panameño, vaho nicaragüense y gallo pinto costarricense. Decenas de colaboradores de la empresa el Centro Técnico y Benéfico para el Desarrollo Integral (CETEBEDI), ubicada en Costa Rica; degustan en los días festivos el dulce sabor de la integración con exquisitas comidas centroamericanas; gracias a la diversidad de nacionalidades que alberga su compañía.
Desde hace años, los centroamericanos resaltan lo mejor de cada país para lograr un equipo de colaboradores comprometidos; orientados al servicio y en crear productos que trascienden fronteras en toda la región; explica Saúl Carvajal, encargado de recursos humanos de CETEBEDI.
Muchas empresas, están enfocadas en aprovechar las oportunidades y conquistar el mercado centroamericano; impulsando la economía de esta gran región de 50 millones de habitantes.
Entre los desafíos que aún enfrentan está la integración centroamericana, nuevas y mejores oportunidades para trabajar en asociatividad. El BCIE ha logrado resultados, positivos y tangibles, en su involucramiento con el sector financiero. A junio de 2019, se han apoyado a 763,872 empresas las cuales dan empleo a 1,672,014 personas.
En el caso de CETEBEDI de Costa Rica; sus marcas más reconocidas en Centroamérica son: Granix y SoyaPac, nacieron con el aporte de los estudiantes de la Universidad Adventista de Centroamérica; bajo la premisa de que los mismos estudiantes podían desarrollar un negocio en común.
La primera industria que surgió fue la panadería hace 50 años; ellos mismos preparaban el pan para las actividades de la institución y los padres empezaron a llevárselo por ser integral; afirmó Carvajal. Luego surgieron los demás productos; como enlatados con trocitos de carne, salchichas y embutidos congelados; distinguiéndose en el mercado por ser vegetarianos, resaltó.
Hoy en día; la empresa exporta a toda Centroamérica el pan integral, granolas, cereales, barritas, avenas; así como carnes y bebidas de soya, donde su principal componente es importado desde Bélgica.
Empoderamiento femenino
En El Salvador, la MIPYME tiene rostro de mujer. Matilde de Palomo es un ejemplo de ello; es una mujer extraordinaria, quien con su entusiasmo inyecta a otras mujeres emprendedoras la valentía de trabajar constantemente por cumplir sus sueños para echar andar sus propios negocios.
Desde hace 20 años fabrica jabones y aceites esenciales naturales, bajo la marca Shuchil Natural Products, como industria iniciaron con seis unidades de jabones, ahora cuenta con una línea amplia de 20 variedades.
“Shuchil es mi primer hijo, lo tengo muy presenté que cuando me inicié fue en mi casa con 10 mujeres. Con ellas fuimos creando las áreas, nos preparamos con todo el empaque, porque Alemania fue el primer país que nos abrió las puertas”, recuerda la empresaria.
Las piezas del rompecabezas se fueron uniendo paso a paso, cuando Maty reconoció que a través de todos los apoyos institucionales recibidos, era necesario dar ese salto de calidad, ofreciendo a sus clientes productos con su propio viñetado, en idioma inglés y alemán.
“Mi empresa ha ido de generación en generación, ahora una de mis hijas graduada de Ingeniera Agrícola me apoya para innovar en los productos. El nivel de fuentes de empleos ha incrementado en la empresa porque cuando hay temporada alta tengo que contratar a más mujeres de la zona rural del país, de Ilobasco, departamento de Cabañas y también de Panchimalco”, afirma.
Estos dos casos de éxito son solo un ejemplo del empuje que representan para la economía centroamericana las MIPYMES, y el apoyo de las instituciones por promover la innovación, la comercialización y el empoderamiento de los empresarios; no solo en cada país; sino a nivel regional, como el Centro Regional de Promoción de la MIPYME (CENPROMYPE) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); entre otros.
MIPYMES: El motor de la economía
“Diversos estudios indican que el ecosistema MIPYME, emplea entre un 60% y 80% del total de la población económicamente activa en los países de la región centroamericana”, según información proporcionada por el banco vía correo electrónico.
Oportunidades de la Integración
Matilde de Palomo subraya que para que las compañías sean más competitivas hace falta dar ese salto de calidad y avanzar para entretejer de manera decida en esa labor de asociatividad; es decir trabajar en un solo bloque.
“Yo he participado en ferias internacionales y donde está representada Centroamérica, nosotros como empresarios podemos ser competitivos y apostar a mercados grandes (…) no deberíamos trabajar aislados, debemos ser una cuota especial si nos unimos a nivel de exportaciones, haciendo alianzas e interactuar para hacer grandes negocios, lo importante es unirnos como región y podemos crecer, esa sería una gran oportunidad para todos”, subraya.
La empresaria, por ejemplo, ha tenido la ventaja de exportar sus productos de jabones orgánicos no solo Alemania, sino a países como Estados Unidos, uno de sus principales nichos de mercado, así como a Europa, Taiwán, Japón, Corea, “ahora incursionando en el mercado canadiense. Como Shuchil Natural Products hemos creado alianzas estratégicas con instituciones como USAID, FONDEPRO, el BCIE, el Ministerio de Economía de El Salvador, GTZ, entre otros aliados”, enunció.
Por su parte; la Promotora de Comercio Exterior en Costa Rica (PROCOMER) reconoce la importancia de la región de América Central y lo que representa para el sector exportador. Al menos el 75% de las empresas costarricenses que exportaron a América Central en 2018 fueron MIPYMES.
Este proyecto no solo logró transferir técnicas y herramientas japonesas como: kaisen, mantenimiento productivo total, las siete herramientas de calidad y el programa 5S; sino que fueron aplicadas dependiendo la necesidad de cada compañía. en este proyecto participaron 50 negocios, según datos de CONAMYPE.
“La salida para que seamos sustentables y sostenibles la tecnología y asistencia técnica es favorable para el desarrollo y crecimiento de nuestras empresas a nivel regional, podemos despuntar hacia otros países. Como empresaria ha sido de mucha satisfacción generar fuentes de empleos porque las familias lo agradecen”, concluyó Matilde de Palomo, empresaria salvadoreña.
Fuentes de información: BCIE, sitio web Conamype y entrevistas de casos de éxitos de El Salvador y Costa Rica.
Entrega especial: Rocío Estrada, directora de la Revista Milenium de Costa Rica y Milady Cruz, directora Diario El Periodista de El Salvador